La variedad Pacamara, conocida por sus granos de tamaño notablemente grande y un perfil de sabor excepcionalmente complejo, ha capturado el interés de aficionados y profesionales del café a nivel mundial. Este híbrido, resultado del cruce entre Pacas y Maragogipe, originado en El Salvador en la década de 1950, representa un fascinante estudio de cómo la genética influye en el sabor y las características del café.

Características Técnicas

Los granos de Pacamara son distintivos no solo por su tamaño, sino también por su densidad y forma. La investigación sugiere que estas características físicas contribuyen a un perfil de taza más complejo, ofreciendo una amplia gama de sabores que pueden variar desde notas cítricas y florales hasta matices de chocolate y frutas tropicales, dependiendo de su terroir. Un estudio publicado por la Specialty Coffee Association (SCA) destaca la capacidad de la Pacamara para retener sus cualidades sensoriales únicas a través de diferentes procesos de beneficio, mostrando su versatilidad y resistencia como variedad de especialidad.

Comparaciones Regionales

La adaptabilidad de la Pacamara a diferentes condiciones climáticas y de suelo ha permitido su cultivo en varias regiones más allá de su El Salvador natal. En Nicaragua, por ejemplo, las Pacamaras tienden a exhibir un cuerpo más robusto y sabores más intensos de cacao, posiblemente debido a las condiciones volcánicas del suelo. En contraste, las Pacamaras cultivadas en Honduras a menudo presentan una acidez más brillante y notas florales más pronunciadas, reflejando la influencia del microclima y la altitud.

Cada región imprime su firma en la variedad, ofreciendo a los productores y consumidores una paleta diversa de sabores y perfiles sensoriales. Esto subraya la importancia del terroir en la producción de café de especialidad, así como el potencial de la Pacamara para expresar esta variabilidad geográfica.

Pacamara en Bolivia

El cultivo de Pacamara en Bolivia es relativamente nuevo, pero prometedor, mostrando cómo la innovación en la selección de variedades puede revitalizar la industria del café en regiones menos conocidas. Los productores bolivianos han empezado a experimentar con Pacamara, adaptándola a los suelos ricos y variados del país. Aunque la producción aún está en sus fases iniciales, los resultados preliminares sugieren que Bolivia podría ofrecer una interpretación única de esta variedad, con perfiles de sabor que enfatizan dulzura de miel, acidez equilibrada y notas frutales delicadas.

La incursión de Bolivia en el cultivo de Pacamara no solo demuestra el creciente interés en variedades de especialidad sino también el potencial para diversificar y enriquecer el mercado global del café con nuevos perfiles de sabor.

Conclusión

La Pacamara, con su rica complejidad y diversidad, es un testimonio del intrincado mundo del café de especialidad. Su capacidad para adaptarse y expresar las características únicas de su entorno la convierte en una variedad clave para quienes buscan explorar la profundidad y amplitud de sabores que el café puede ofrecer. A medida que Bolivia se suma a la lista de países productores de Pacamara, queda claro que el futuro de esta variedad es tan prometedor como su sabor es complejo. Para los aficionados al café, seguir la evolución de la Pacamara es una aventura apasionante, llena de sorpresas y descubrimientos en cada taza.